La mar, gran atractivo de las comarcas de Ferrol y Ortegal

Narón, que linda con la ciudad departamental, ha crecido notablemente en las últimas décadas y cuenta ya con casi 40.000 habitantes. En consecuencia, dispone también de una buena infraestructura para eventos, como el Pazo da Cultura o el Centro de Interpretación de los Molinos Industriales de Xuvia (CIMIX) y el Pazo Libunca. El Pazo da Merced, en Neda, es también una opción para acoger reuniones. La infraestructura hotelera para acoger a los congresistas también es excelente en la zona. A los mencionados hoteles Almirante y Gran Hotel y los pazos rurales hay que sumar, en pleno Ferrol, el singular Parador, con vistas al puerto militar y al Arsenal; el Odeón, en la zona comercial de Narón; y el Valcarce.

Ferrol es una ciudad de contrastes, dado que sus principales motores económicos han sido, en los últimos siglos, la construcción naval, por un lado, y la base de la Armada. El puerto de Ferrol Vello y el Arsenal (un prodigio de la técnica dieciochesca, visita imprescindible con reserva) son el punto de partida de una ciudad proyectada en el siglo XVIII para dar servicio a los barcos militares. El barrio de A Magdalena es conocido por los vecinos como “la tableta de chocolate”, debido a sus calles perfectamente rectilíneas, adornadas por plazas románticas como la de Armas (sede del Ayuntamiento) y la de Amboage y por ejemplos de arquitectura modernista y burguesa poco comunes en el resto de Galicia. Son visitas recomendadas el Teatro Jofre o el mercado de abastos.

El otro Ferrol, el industrial, bien merece una excursión con la que se puede complementar un congreso o una reunión. La Fundación Exponav ofrece visitas para grupos con las que conocer el patrimonio industrial de la ciudad. El propio museo de la entidad es de gran interés, pues en él se puede saber cómo se fabricaban los complejos navíos de línea que dominaron los mares en los siglos XVIII y XIX. Y luego está el Ferrol popular y obrero, el de los barrios fuera del centro histórico. El de Canido tiene un atractivo muy curioso: desde hace años, los vecinos han adecentado sus calles, en algún momento deterioradas, pintando docenas de versiones de Las meninas de Velázquez. La empresa Ferrolguías ofrece visitas guiadas por esta y otras ubicaciones de la ciudad. Experiencias basadas en otros deportes también son posibles en la zona, desde una ruta por los montes y los miradores de la mano del Club de Montaña Ferrol o una ruta en bicicleta desde el Centro de BTT Valle de Esmelle

Más allá del núcleo urbano casi continuo formado por Ferrol, Ares, Fene, Mugardos, Narón y Neda se encuentran los municipios costeros del norte. La naturaleza y las playas centran el atractivo de estas tierras. Con sus grandes playas de aguas bravas, Valdoviño es la tierra decana del surf en Galicia: numerosas empresas, como RSM, Asolas, Doniños, Friends&Family o Nordés ofrecen experiencias para iniciarse en este deporte de moda. Cedeira es otra visita muy interesante, con su pequeño casco viejo y su animado malecón, y el santuario de Santo André de Teixido, donde, según la tradición, aquel que no ha ido en vida viajará una vez muerto, reencarnado en animal. Entre Cedeira y Cariño se encuentra el mirador de la Garita de Herbeira, con un acantilado sobrecogedor que desciende más de 700 metros sobre el Atlántico.

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