Xallas-Barcala-Ordes

A Coruña es mucho más que ciudades vibrantes y playas abiertas al Atlántico. El interior de la provincia esconde pequeñas localidades llenas de vida y de historia, centros de actividad alrededor de los cuales gravita un territorio lleno de opciones para la organización de eventos de pequeño tamaño y de viajes de incentivo inolvidables. Es el caso de las comarcas de Xallas, Barcala y Ordes, marcadas por la presencia de ríos caudalosos y en las que la tradicional economía agraria ha ido dando paso a sectores vinculados a los servicios y el turismo.

Ordes

Los municipios de Cerceda, Frades, Mesía, Ordes, Oroso, Tordoia y Trazo conforman la comarca de Ordes. Ordes es la localidad de mayor tamaño de esta zona, situada en el corazón de la provincia. Con cerca de 15.000 habitantes, está muy bien comunicada con el resto de Galicia a través de la autopista AP-9 y de la línea de tren que une A Coruña con Vigo, la de mayor uso en la comunidad. Como cabecera de comarca, dispone de pequeños hoteles capaces de albergar reuniones de pequeñas dimensiones como el Hotel Barreiro o el Hotel Alda, vinculados ambos al gran recurso turístico que atraviesa la comarca, el Camino Inglés a Compostela, así como de una gran sala polivalente perteneciente al ayuntamiento.

Ordes tiene, además, un indiscutible atractivo gastronómico vinculado a la tradición más gallega. Es muy habitual todavía hoy ver en sus calles (e incluso junto a las carreteras que la atraviesan) a vendedoras de su producto estrella, el grelo, la hoja tierna del nabo, cuyo sabor ácido hace inconfundible al caldo gallego. Ordes también es conocida por dulces autóctonos como el queique (bizcocho ligero cuyo curioso nombre deriva de la palabra inglesa cake) y los periquitos, pequeñas porciones de masa frita que se elaboran en el Carnaval. La localidad acoge cada primavera la ya tradicional fiesta del champiñón, un vínculo más con un sector agrícola que aquí sigue siendo muy pujante. Restaurantes como el Santa Cruz (en Santa Cruz de Montaos, a pocos kilómetros de la capital comarcal) o la Pulpería Verde Galicia muestran al mundo cómo se prepara aquí la producción local de carnes, pescados y verduras.

Son interesantes las actividades paralelas que se pueden realizar desde la villa. La de Ordes es una comarca marcada por la presencia de ríos subsidiarios del Tambre; embalses como los de Vilagudín y Vilasenín aprovechan sus aguas, también para la realización de actividades acuáticas de ocio. Una visita al dolmen de Cabaleiros (Tordoia) es también un imprescindible para quien quiera conocer el patrimonio de esta zona.

A Barcala

Al suroeste, ya en plena cuenca del Tambre y en las proximidades de Santiago, se encuentra la comarca de A Barcala. Su capital natural es Negreira, de 7.000 habitantes, una localidad que se encuentra entre las más importantes para el sector agroganadero gallego. De su pujanza histórica como cabecera dan fe varios edificios nobles en su centro urbano, sobre todo el Pazo do Cotón, de origen medieval y con trazas dieciochescas. La tradición agrícola y ganadera proporciona a la zona una singularidad gastronómica conocida en toda Galicia, con productos que sólo se pueden encontrar aquí. Es el caso de las filloas da pedra que se elaboran en A Baña, pequeña localidad ubicada al pie de Negreira. El habitual amoado (masa líquida de leche, harina y huevos) se cocina aquí en grandes planchas de granito (de ahí su nombre) calentadas al fuego, lo que consigue una textura única y un finísimo espesor. Las piedras son un bien muy preciado: algunas tienen décadas y se heredan dentro de la familia; antes de preparar las filloas se calientan y se untan con tocino para cerrar sus poros y conseguir un resultado muy especial.

El Tambre comienza en esta comarca su descenso hacia el Atlántico, en muchos tramos entre altas paredes de granito. Esto favorece la presencia de rincones singulares como el conocido puente medieval de Ponte Maceira, probablemente heredero de una construcción romana anterior y paso obligado para los peregrinos que caminan de Santiago hacia Fisterra o Muxía para acabar el Camino. La naturaleza de A Barcala también se puede disfrutar en lugares como el paseo semiurbano del río que da nombre a la comarca, en la misma Negreira, y divisar desde lo alto del mirador del Monte do Cotro, en el mismo ayuntamiento. Negreira dispone de una sala polivalente municipal capaz de acoger reuniones reducidas.

Xallas

Otro río caudaloso, el Xallas, marca el carácter de la comarca homónima que conforman los municipios de Mazaricos y Santa Comba. Esta última es una localidad en la que el sector agroganadero comparte importancia con el minero y el industrial. La localidad y sus ferias han sido el centro de actividad de la zona durante siglos, y lo siguen siendo. De hecho, Santa Comba cuenta con un recinto ferial que acoge regularmente grandes eventos, una sala municipal y establecimientos de menor tamaño preparados para reuniones y para alojar a sus asistentes, como el Hotel Xallas o las Villas del Retiro da Costiña. Este último nombre será bien conocido para los amantes de la alta gastronomía, pues se trata de uno de los restaurantes más prestigiosos de Galicia. Su cocina de vanguardia, su espectacular bodega y su salón de licores y cigarros lo hacen tremendamente atractivo, tanto como para contar con una estrella Michelin desde 2008.

Quienes decidan organizar un evento en esta zona del centro de A Coruña tienen a su favor numerosos argumentos, como las grandes opciones que existen para programar actividades complementarias o de team building. Desde rutas por las numerosas cascadas que adornan la comarca o el ascenso al impresionante mirador de Os Picotiños (Mazaricos) y sus vistas a la próxima Costa da Morte; a la contratación de empresas de actividades de aventura como Air Fervenza (Mazaricos, en el embalse del mismo nombre) o Atlantis Aventura (Santa Comba), este territorio garantiza experiencias auténticas en plena naturaleza.